El papa Francisco, de 88 años, fue ingresado este viernes en el hospital Agostino Gemelli de Roma para someterse a pruebas médicas y continuar el tratamiento de la bronquitis que lo ha afectado en los últimos días. Según el Vaticano, el pontífice fue hospitalizado tras concluir sus audiencias matutinas, luego de que se le viera con dificultades para respirar e incluso tuviera que delegar la lectura de sus discursos a sus asistentes.
Desde principios de mes, el papa ha limitado su agenda debido a su estado de salud. Durante su audiencia del miércoles, pidió a un sacerdote que leyera su mensaje al no sentirse en condiciones de hacerlo por sí mismo. «Espero que la próxima vez pueda», comentó en ese momento. Asimismo, el pasado domingo, durante la misa, también requirió ayuda para finalizar su homilía debido a problemas respiratorios. Su apariencia más hinchada en los últimos días sugiere efectos secundarios de la medicación que recibe para tratar la infección pulmonar.
No es la primera vez que Francisco es internado en el hospital Gemelli. En junio de 2023, se sometió a una cirugía para extirpar tejido cicatricial intestinal y reparar una hernia en la pared abdominal. Además, en marzo de 2024, canceló su participación en el Viacrucis del Coliseo de Roma por motivos de salud, aunque sí pudo oficiar la misa de Pascua. Pese a sus problemas médicos, el papa ha mantenido una agenda exigente, con múltiples audiencias diarias y viajes internacionales, incluido un extenso recorrido por Asia en septiembre pasado.
Francisco, quien en su juventud perdió parcialmente un pulmón, ha enfrentado diversas complicaciones de salud en los últimos años, como dolores en las rodillas y la cadera, inflamación del colon y dificultades respiratorias. Aunque ha tenido que recurrir al uso de silla de ruedas y bastón, sigue cumpliendo con sus responsabilidades al frente de la Iglesia católica. Su equipo médico monitorea de cerca su evolución mientras continúa su tratamiento en el hospital.
4o