La 67ª edición de los premios Grammy se llevó a cabo el 2 de febrero en la Crypto.com Arena de Los Ángeles, con Trevor Noah como anfitrión por quinto año consecutivo. Sin embargo, el evento estuvo marcado por un contexto desafiante, ya que la ciudad había sido afectada en enero por dos de los incendios forestales más devastadores de su historia. Con más de 37,000 acres consumidos en Altadena y Pacific Palisades, la industria musical reaccionó con solidaridad, redirigiendo recursos a la ayuda de los damnificados y organizando iniciativas benéficas.
En respuesta a la emergencia, muchas de las tradicionales fiestas previas fueron canceladas, y grandes compañías como Universal Music Group, Sony, Spotify, BMG y Warner Music Group enfocaron sus esfuerzos en la recuperación. La Recording Academy, en conjunto con MusiCares, estableció un fondo de ayuda con una donación inicial de un millón de dólares. Durante la transmisión, se recaudaron más de siete millones, mientras Noah bromeaba sobre cobrar a los ganadores que excedieran los 90 segundos en sus discursos.
A pesar del difícil contexto, la ceremonia brilló con momentos inolvidables. Los Beatles fueron nominados nuevamente y lograron una victoria por primera vez desde 1997. Beyoncé, tras años de controversia, finalmente obtuvo el premio a Álbum del Año y también hizo historia al convertirse en la primera mujer negra en ganar en una categoría country desde 1974. El evento también incluyó un emotivo homenaje a Los Ángeles con John Legend, Sheryl Crow y otros artistas interpretando I Love L.A., mientras imágenes de los bomberos y afectados por los incendios acompañaban la presentación.
La noche estuvo llena de triunfos, pero uno de los más significativos fue el de Doechii, quien se convirtió en la tercera mujer en ganar el Grammy a Mejor Álbum de Rap, sumándose a Lauryn Hill y Cardi B. Con su mixtape Alligator Bites Never Heal, la rapera de Tampa envió un mensaje de empoderamiento a otras mujeres negras y ofreció una actuación vibrante con Denial is a River. La ceremonia de los Grammy 2025 no solo celebró la música, sino que también dejó un impacto solidario y social que la convirtió en una de las ediciones más memorables.