Las relaciones comerciales entre Colombia y Estados Unidos se vieron tensionadas recientemente luego de que el presidente Gustavo Petro ordenara suspender la deportación de ciudadanos colombianos desde territorio estadounidense en vuelos militares. Esta decisión provocó una respuesta inmediata del expresidente Donald Trump, quien anunció medidas como un arancel del 25 % a las importaciones colombianas, restricciones de viaje y revocación de visas para funcionarios y aliados del gobierno colombiano. Sin embargo, tras horas de negociaciones, ambos países lograron un acuerdo que permitió reanudar los vuelos de deportación, suspendiendo temporalmente las sanciones comerciales.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, representando el 29 % de sus exportaciones totales hasta noviembre de 2024. Según Analdex, los productos más exportados incluyen petróleo, café, banano, flores y transformadores eléctricos. Javier Díaz, presidente de esta asociación, advirtió que un arancel del 25 % podría expulsar a los productos colombianos del mercado estadounidense, favoreciendo a países como Ecuador y Chile. Además, enfatizó que el impacto de estas sanciones no solo recaería en las empresas, sino también en los trabajadores colombianos que dependen de este intercambio comercial.
En cuanto al desempeño comercial, las exportaciones colombianas hacia Estados Unidos alcanzaron los 13.106 millones de dólares entre enero y noviembre de 2024, con un crecimiento del 7,6 % respecto al mismo periodo del año anterior. Los sectores más destacados fueron el agropecuario, con un incremento del 12,5 %, y las manufacturas, con un crecimiento del 3,2 %. Sin embargo, las exportaciones de combustibles y productos de industrias extractivas cayeron un 9,8 %, afectadas principalmente por la disminución en la venta de petróleo y coque.
Por otro lado, Colombia depende de las importaciones estadounidenses, especialmente en sectores clave como combustibles, tecnología y alimentos. La falta de capacidad de refinación obliga al país a importar gasolina, mientras que productos como maíz amarillo, trigo y legumbres son esenciales para su industria alimentaria. Según Díaz, la imposición de aranceles habría encarecido productos básicos como huevos, carne y pollo, afectando directamente al consumidor colombiano. Las tensiones recientes pusieron de relieve la importancia de esta relación comercial para la estabilidad económica del país.