La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo subrayó que en su administración no habrá lugar para el regreso del neoliberalismo y aseguró que continuará el proyecto de nación iniciado por Andrés Manuel López Obrador. Durante su informe en el Zócalo, donde celebró sus primeros 100 días de gobierno, Sheinbaum afirmó que su mandato está basado en los principios de la Cuarta Transformación, y destacó que millones de mexicanos votaron por mantener ese rumbo. «No regresaremos al régimen de corrupción y privilegios, vamos a seguir con el humanismo mexicano», enfatizó ante los 350,000 asistentes.
Sheinbaum también envió un contundente mensaje a Estados Unidos, asegurando que México nunca se subordinara a ninguna potencia extranjera. «Nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos», declaró, recordando momentos históricos de respeto mutuo entre ambas naciones, como la colaboración entre Benito Juárez y Abraham Lincoln, y el apoyo de Franklin Roosevelt a Lázaro Cárdenas. La presidenta afirmó que la relación con EU debe seguir basada en el respeto a la soberanía de México, destacando que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido beneficioso para las tres naciones.
En su discurso, Sheinbaum también destacó los logros de la administración de López Obrador, recordando que su gobierno es una continuación del proyecto de la Cuarta Transformación. «Los cimientos los puso el mejor presidente, y a nosotros nos toca consolidar», afirmó, subrayando que no se permitirá el regreso al pasado de desigualdad y corrupción. Aseguró que su administración defenderá los derechos del pueblo mexicano, en especial de los más vulnerables, siempre con la premisa de «por el bien de todos, primero los pobres».
La mandataria también abordó el tema de la economía, destacando la importancia de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, quienes enviaron 65 mil millones de dólares en remesas en 2024. Sheinbaum resaltó que estos recursos no solo benefician a las familias mexicanas, sino que también tienen un impacto positivo en la economía estadounidense, a través del consumo, ahorro e impuestos. Con estos logros y compromisos, Sheinbaum reafirmó su determinación de seguir adelante con el legado de la Cuarta Transformación, sin ceder ante presiones internas ni externas.