La líder opositora venezolana María Corina Machado reapareció en redes sociales para asegurar que se encuentra en un «lugar seguro», después de que surgiera la denuncia de su presunta detención al finalizar una manifestación. Aunque el régimen de Nicolás Maduro negó las acusaciones, la incertidumbre persiste debido a la falta de claridad sobre los hechos. En su cuenta de X (antes Twitter), Machado afirmó: “Estoy ahora en un lugar seguro y con más determinación que nunca antes de seguir junto a ustedes HASTA EL FINAL”, dejando para el día siguiente una explicación más detallada de los eventos.
En el mensaje, Machado confirmó que fue retenida y lamentó que un ciudadano resultara herido de bala durante el incidente. “Mi corazón está con el venezolano que fue herido de bala cuando las fuerzas represivas del régimen me detuvieron”, señaló, sin ofrecer detalles sobre las circunstancias exactas. Según su equipo de campaña, la líder fue interceptada de manera violenta en Chacao, retenida brevemente y posteriormente liberada. Durante este tiempo, aseguran que fue obligada a grabar varios videos, uno de los cuales circuló más tarde mostrando a Machado aparentemente tranquila y libre.
El gobierno de Nicolás Maduro desestimó la denuncia, calificándola como una estrategia de distracción mediática. Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación e Información, negó que Machado hubiera sido detenida y acusó a la oposición de “fabricar bulos”. Por su parte, el ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello, declaró que si el gobierno hubiese decidido detenerla, ya estaría bajo arresto. Mientras tanto, el oficialismo se prepara para la juramentación de Maduro como presidente, desestimando las denuncias de fraude electoral presentadas por la oposición.
En paralelo, Edmundo González Urrutia, candidato opositor que asegura haber ganado las elecciones, exigió la liberación de Machado a través de un mensaje en X, en el que se identificó como presidente electo. González, actualmente en República Dominicana, ha prometido regresar a Venezuela para asumir el cargo, mientras cuenta con el respaldo de varios líderes internacionales. La situación eleva la tensión política en el país, en medio de acusaciones de represión y disputas por la legitimidad de las elecciones.