Los Ángeles sigue luchando contra varios incendios que han arrasado comunidades enteras, dejando una estela de destrucción y tragedia. Un nuevo incendio de rápida propagación comenzó la noche del miércoles en las colinas de Hollywood, poniendo en peligro emblemáticos puntos de la ciudad, como el Paseo de la Fama y el Teatro Chino de Grauman. Los bomberos, que ya combatían otros grandes incendios en el área, emitieron de inmediato órdenes de evacuación debido a la cercanía de las llamas.
El incendio, conocido como «incendio Sunset», estalló mientras las autoridades informaban sobre el avance de las operaciones en los incendios previos, como los de Pacific Palisades y Altadena. Estos incendios han causado la muerte de cinco personas y han obligado a evacuar a 130,000 residentes, mientras arrasan con viviendas y estructuras desde la costa del Pacífico hasta Pasadena, en el interior.
El incendio de Pacific Palisades, considerado el más destructivo en la historia reciente de Los Ángeles, ha arrasado con más de 1,000 estructuras, incluidas viviendas, negocios y escuelas. Al menos seis escuelas han sido dañadas, entre ellas la famosa Escuela Secundaria Charter de Palisades, reconocida en películas y series de televisión. Los vientos huracanados de los días anteriores contribuyeron a la rápida propagación del fuego, avivando las llamas y lanzando brasas a varios kilómetros de distancia.
Aunque los bomberos han logrado avances significativos y las autoridades informaron que las operaciones aéreas continúan sofocando el fuego, las condiciones siguen siendo peligrosas debido a los vientos erráticos. Además, la infraestructura local, como el sistema de agua y la energía eléctrica, se ha visto sobrecargada, dificultando aún más las labores de contención del fuego.
En las zonas afectadas, la destrucción es evidente: manzanas enteras de casas de estilo Misión y bungalows han quedado reducidas a escombros, mientras los residentes luchan por proteger lo poco que les queda. En Altadena, por ejemplo, José Velásquez logró salvar su hogar y su negocio de churros, pero muchos de sus vecinos han perdido todo.
Por otro lado, la calidad del aire ha empeorado considerablemente debido al humo tóxico que se extiende por amplias áreas de la ciudad, obligando a los habitantes a usar mascarillas N95 mientras intentan escapar de los efectos de la contaminación.
A medida que el clima se estabiliza, las autoridades continúan trabajando para contener los incendios y evaluar los daños, mientras la ciudad de Los Ángeles enfrenta una de sus peores crisis en años debido a los devastadores incendios forestales.