sábado, noviembre 23

Crisis en España: inundaciones históricas causan devastación en Valencia

España enfrenta una crisis devastadora debido a las peores inundaciones en décadas, resultantes de una tormenta que dejó caer el equivalente a un año de lluvia en solo unas horas, especialmente en las regiones del sur y del este del país. Este fenómeno comenzó el pasado martes y ha tenido consecuencias trágicas, con más de 150 personas fallecidas y decenas de desaparecidos, concentrándose principalmente en la región de Valencia.

Las intensas precipitaciones, que superaron los 500 litros por metro cuadrado en algunas zonas, provocaron el desbordamiento de ríos, inundaciones en pueblos y carreteras, y han dejado a miles de ciudadanos sin electricidad ni acceso a agua corriente. La tormenta fue ocasionada por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que afectó un amplio territorio, desatando lluvias torrenciales, fuertes vientos y tornados.

En la ciudad de Valencia, que alberga a más de 5 millones de personas, se reportó que al menos 40 personas murieron, incluyendo seis residentes de un hogar de ancianos en Paiporta. Las inundaciones transformaron un juzgado en morgue temporal debido a la magnitud de la tragedia. Las localidades rurales y las principales carreteras quedaron intransitables, atrapando a miles en medio de la emergencia.

El impacto de la tormenta también se sintió en otras áreas como Murcia y Málaga, donde se registraron precipitaciones de más de 100 mm (4 pulgadas). En Málaga, un ciudadano británico de 71 años perdió la vida por hipotermia debido a las condiciones extremas.

Como respuesta a la crisis, los servicios públicos en Valencia, incluidos los trenes, han sido suspendidos, y escuelas, museos y bibliotecas permanecerán cerrados hasta el jueves, según el Gobierno local. La situación sigue evolucionando, y las autoridades trabajan incansablemente para atender a las víctimas y restaurar los servicios básicos en las zonas afectadas.

Esta tragedia resalta la necesidad de prepararse y adaptar las infraestructuras para hacer frente a fenómenos meteorológicos cada vez más extremos. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y seguir las indicaciones de seguridad.