En la cima del Cerro Pachón, en el norte de Chile, se está finalizando el Observatorio Vera C. Rubin, que albergará la cámara digital más grande del mundo. Este innovador telescopio tiene como objetivo fotografiar el cielo nocturno con un nivel de detalle sin precedentes, revelando secretos del universo aún desconocidos.
Con una impresionante resolución de 3.200 megapíxeles, equivalente a la suma de aproximadamente 300 teléfonos celulares, cada imagen capturada cubrirá un área del cielo del tamaño de 40 lunas llenas. Cada tres noches, el telescopio registrará todo el cielo visible, generando miles de imágenes que permitirán a los astrónomos detectar objetos en movimiento y cambios en el brillo de estrellas y galaxias.
Se estima que Vera Rubin podría descubrir alrededor de 17.000 millones de estrellas y 20.000 millones de galaxias que nunca han sido observadas. Clare Higgs, especialista en divulgación astronómica del observatorio, destaca la capacidad del telescopio para explorar el cielo de maneras nunca antes posibles, abriendo la puerta a preguntas y descubrimientos científicos innovadores.
El telescopio estará operando durante una década, capturando 1.000 fotografías cada noche. Higgs anticipa que en diez años se hablará de nuevos campos de la ciencia y descubrimientos que aún son inimaginables. Actualmente, el telescopio se encuentra en las etapas finales de construcción, con planes de encenderse en 2025, marcando el inicio de una nueva era en la astronomía.