Sergio Mayer respaldó la demanda interpuesta por su esposa, Issabela Camil, contra Netflix debido a la representación de su historia en Luis Miguel, la serie. El actor lamentó que Diego Boneta, quien interpretó al cantante en la producción, calificara la denuncia como un atentado contra la libertad de expresión. Mayer aseguró que la plataforma violó los derechos íntimos y sexuales de su esposa y que la resolución de la Fiscalía General de la República (FGR), que ordenó retirar escenas de contenido sexual relacionadas con su personaje, es un acto de justicia.
Pese a la exigencia legal, Netflix no ha eliminado las escenas y mantiene disponible la serie en su catálogo. Ante esto, Boneta expresó su desacuerdo y sugirió que detrás de la demanda existen otros intereses, insinuando incluso el uso de influencias políticas. Mayer no tardó en responder y criticó las declaraciones del actor, señalando que desconoce las leyes y que su postura es machista. «Habla desde la ignorancia, no entiende que se violentaron los derechos de una persona con fines económicos», afirmó.
El exdiputado también cuestionó a Boneta al preguntarle si aceptaría que se narrara de la misma forma la historia de su madre o esposa sin su consentimiento. Recalcó que la situación no tiene nada que ver con la libertad de expresión, sino con el uso indebido de la identidad de una persona sin autorización. Además, sostuvo que Netflix no puede ampararse en su carácter de plataforma internacional para ignorar las leyes mexicanas.
En un giro más amable, la familia Mayer-Camil celebró la inauguración del cantabar Sólo para Divinas, un proyecto impulsado por Issabela y su hija Antonia. Ubicado al sur de la Ciudad de México, el establecimiento busca ser un espacio seguro y exclusivo para mujeres, aunque los hombres pueden ingresar acompañados de una mujer. Issabela destacó el esfuerzo detrás del proyecto y la participación de su hija, quien a sus 17 años ha dado sus primeros pasos en el emprendimiento.