Trump endurece su regreso: medidas contra México y el T-MEC marcan su primer día en la Casa Blanca

Donald Trump inició su segundo mandato con un discurso incendiario y medidas que afectarán profundamente la relación entre Estados Unidos, México y Canadá. Durante su toma de posesión, el mandatario de 78 años anunció un arancel del 25% para productos provenientes de sus socios en el T-MEC, medida que entrará en vigor en febrero. Además, México fue el centro de sus declaraciones al declarar emergencia nacional en la frontera sur, reinstalando el polémico programa “Quédate en México” y enviando tropas para detener lo que llamó una “invasión”. Las decisiones generan tensiones en las relaciones bilaterales y complican las negociaciones encabezadas por Claudia Sheinbaum, presidenta de México.

El evento inaugural fue atípico y simbólico. Celebrado a puerta cerrada supuestamente por el clima, el acto tuvo como figuras destacadas a empresarios tecnológicos liderados por Elon Musk, quien respaldó a Trump durante su campaña. El presidente no perdió tiempo en firmar múltiples órdenes ejecutivas con el objetivo de deshacer el legado de su predecesor, Joe Biden, a quien describió como «debilitado». Entre sus decretos sobresale la intención de catalogar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas, un tema que irrita a las autoridades mexicanas pero que Trump considera esencial para reforzar la seguridad fronteriza y combatir el tráfico de drogas.

Las medidas de Trump no se limitaron a la frontera ni al comercio. En su cruzada contra lo que llama la cultura «woke», el presidente anunció la eliminación de políticas relacionadas con diversidad e identidad de género, estableciendo que el gobierno solo reconocerá “dos géneros: masculino y femenino”. Estas declaraciones refuerzan su agenda conservadora y buscan consolidar el apoyo de sus seguidores, quienes celebraron las medidas como el inicio de lo que llaman una “era dorada” para Estados Unidos.

La postura agresiva de Trump también incluyó críticas hacia otros países. Dirigió amenazas veladas a Panamá, reclamando la soberanía del canal interoceánico debido a la presencia de China en su administración. Mientras tanto, la reacción de la oposición fue de asombro y rechazo, con Joe Biden y Kamala Harris, presentes en la ceremonia, escuchando sin aplaudir. La tensión entre los gobiernos de América del Norte crece, y con febrero a la vuelta de la esquina, la presidenta Sheinbaum enfrenta un desafío diplomático sin precedentes.