El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill, recibieron a Donald Trump y Melania en la Casa Blanca este lunes por la mañana, como parte de la tradicional reunión de cortesía antes de la ceremonia de investidura. Este encuentro marca un momento simbólico de la transición presidencial, donde ambos expresidentes se encontraron para conversar de manera privada, antes de los actos formales que acompañarán el cambio de gobierno.
La reunión en la Casa Blanca también contó con la presencia del vicepresidente electo, J.D. Vance, quien, junto a su esposa, fue recibido por Kamala Harris en un acto separado. Los cuatro políticos posaron en las puertas de la Casa Blanca con sus respectivas parejas, reflejando un ambiente de cordialidad y unidad a pesar de las diferencias políticas, en un día cargado de simbolismo para la democracia estadounidense.
Este encuentro es un contraste con lo sucedido en la investidura anterior, cuando Trump, al no reconocer la victoria de Biden en las elecciones, rompió con la tradición de asistir a la ceremonia. En esta ocasión, Biden, quien asumió el compromiso de garantizar una transición ordenada, cumplió con los protocolos, recibiendo a su predecesor en un acto de respeto institucional que busca restaurar los formalismos perdidos durante el último mandato.
Previo a su llegada a la Casa Blanca, Trump participó en una misa junto a su familia y cercanos aliados en una iglesia local. A pesar de las bajas temperaturas, el evento marcó el inicio de una jornada histórica, que culminará con la ceremonia de jura de cargo, que este año se realizará en el interior del Capitolio debido a las inclemencias del tiempo.
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