Un pedazo de la historia del cine mexicano llega a Japón para cautivar al público nipón con 36 películas emblemáticas, seleccionadas por la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esta retrospectiva, que abarca desde la Época de Oro del cine mexicano hasta obras más recientes, será una oportunidad única para que el público japonés conozca el legado cinematográfico de México.
Entre el 7 de enero y el 9 de marzo de 2025, los amantes del cine en Japón podrán disfrutar de una cuidada selección de filmes, muchos de los cuales se exhibirán por primera vez en la gran isla de Oriente. Los 36 títulos, digitalizados y algunos restaurados, incluyen 17 joyas del acervo de la UNAM. Las proyecciones se llevarán a cabo en tres prestigiosas instituciones: el Archivo Nacional de Cine en Tokio, la Sala de Cine de la Biblioteca Pública de Fukuoka y el Museo de Cine de Kyoto.
El itinerario de la muestra:
- 7 de enero al 9 de febrero: Archivo Nacional de Cine de Japón, Tokio
- 1 al 25 de febrero: Sala de cine de la Biblioteca Pública de Fukuoka
- 26 de febrero al 9 de marzo: Museo de Cine de Kyoto
Entre las películas que el público japonés podrá disfrutar se encuentran clásicos como María Candelaria (1943), dirigida por Emilio “Indio” Fernández, un melodrama que aborda el racismo y la injusticia social; Los olvidados (1950) de Luis Buñuel, que retrata la vida de los niños de la calle en la Ciudad de México; y Canoa. Memoria de un hecho vergonzoso (1975) de Felipe Cazals, que narra la masacre de campesinos en Tlatlaya, Estado de México. También se podrán ver filmes icónicos como Allá en el rancho grande (1936), un referente del cine ranchero dirigido por Fernando de Fuentes, y Macario (1959), de Roberto Gavaldón, que explora profundas reflexiones sobre la vida y la muerte.
Además, otros títulos que se proyectarán incluyen ¡Vámonos con Pancho Villa! (1935), El automóvil gris (1919), El espejo de la bruja (1960), y La urbe (1975), entre muchos otros que abarcan diferentes géneros y épocas del cine mexicano.
Esta es una oportunidad histórica para que Japón descubra la riqueza, la diversidad y la fuerza del cine mexicano, un cine que ha trascendido fronteras y que continúa siendo un referente en la cinematografía mundial.