Después de tres largos años de espera, «El juego del calamar» vuelve a la pantalla con su segunda temporada, conformada por siete episodios que continúan explorando los macabros juegos infantiles que atraparon a millones de espectadores en todo el mundo. En esta ocasión, Gi-hun, interpretado por Lee Jung-jae, regresa con un nuevo objetivo: destruir los juegos desde adentro. La historia se sitúa tres años después de la victoria del jugador 456, quien busca desentrañar la verdad detrás de los oscuros eventos que lo marcaron para siempre.
Uno de los momentos más impactantes de la temporada ocurre en el tercer episodio, cuando se revela que el enigmático Frontman, bajo el nombre de Young-il, se ha infiltrado en los juegos como el participante 001. Mientras Gi-hun busca aliados en su lucha contra el sistema, se establece una compleja relación entre ambos personajes, basada en sus contrastantes visiones del mundo. Lee Byung-hun, quien interpreta al Frontman, describe a su personaje como alguien que ha perdido la fe en la humanidad, mientras que Gi-hun representa la esperanza de un cambio posible.
La temporada también explora el pasado del Frontman, cuyo verdadero nombre es Hwang In-ho. Su vida estuvo marcada por la tragedia tras la muerte de su esposa y su hijo, un evento que lo empujó a unirse a los juegos. In-ho intentó salvar a su esposa, quien padecía cirrosis, recurriendo a medidas desesperadas como vender un órgano, pero las circunstancias lo llevaron a perderlo todo. Este trasfondo añade profundidad al personaje y explica sus despiadadas decisiones dentro de los juegos.
Mientras Gi-hun enfrenta los horrores del juego, el detective Hwang Jun-ho intenta regresar a la isla para detener la competencia y salvar a su amigo. Sin embargo, su plan es saboteado cuando un aliado inesperado resulta ser un traidor. Esta revelación pone en peligro no solo a Jun-ho, sino también al resto de los involucrados en la misión. La tensa escena de traición y asesinato en el barco intensifica la narrativa, dejando a los espectadores al borde del asiento.
El clímax de la temporada es desgarrador. Gi-hun, tras perder a su mejor amigo en un enfrentamiento con el Frontman, se enfrenta a una derrota aplastante que lo deja sin aliados ni esperanza. Este punto de no retorno marca el inicio de una nueva etapa en su lucha contra los juegos. Hwang Dong-hyuk, creador de la serie, adelantó que la tercera temporada explorará los límites del dolor y la determinación de Gi-hun, quien podría enfrentarse al dilema de convertirse en aquello que más detesta. Con su estreno programado para 2025, los fans están ansiosos por ver cómo continuará esta intensa historia.