Mauricio Mancera, un conductor con más de 20 años de trayectoria en la televisión mexicana, ha ganado el aprecio de la audiencia gracias a su carisma y estilo desinhibido. Su participación en diversos programas ha consolidado su carrera, destacándose su paso por el popular matutino “Venga la Alegría” de TV Azteca, donde hizo grandes amistades y, según ha revelado recientemente, también enfrentó ciertas tensiones con algunos colegas.
En una entrevista para “El Papishou con Roberto Carlo”, Mancera compartió una experiencia que vivió en sus días en “Venga la Alegría”. A pesar de que es conocido por su capacidad de establecer relaciones amigables en el medio, confesó que hubo una persona con la que no logró congeniar. Esta revelación sorprendn sorprend\u00i3 a sus seguidores, ya que Mancera siempre se ha mostrado como una figura afable y abierta al diálogo.
Durante la conversación, el conductor narró que la falta de afinidad se dio con su excompañero Efraín Barrera. Aunque la situación nunca escaló a un conflicto abierto, Mancera admitió que la presencia de Barrera le resultaba molesta y que, desde el principio, supo que no podrían ser amigos. Esta incomodidad mutua hacía que trabajar juntos fuera desafiante, y las interacciones eran frías, particularmente en momentos en los que compartían camerino o estaban a solas.
El conductor explicó que la tensión entre ambos no se debía a un incidente en particular, sino a la falta de compatibilidad de sus personalidades. Mancera resaltó que Barrera tenía dificultades para defender sus opiniones, algo que el conductor consideraba poco profesional y en conflicto con su propio estilo, caracterizado por la sinceridad y la firmeza en sus posturas. Esta falta de conexión y las diferencias de carácter hicieron que la relación nunca avanzara.
A pesar de los años transcurridos desde su participación en el programa, Mancera afirmó que ese episodio no ha dejado una marca negativa en su carrera, sino que lo considera una lección sobre la diversidad de personalidades en el medio. El conductor concluyó la entrevista diciendo que, aunque valora el aprendizaje, no estaría dispuesto a trabajar de nuevo con personas con las que no comparte afinidad.