La presidenta Claudia Sheinbaum anunció un paso decisivo para fortalecer la industria textil mexicana al firmar un decreto que incrementa los aranceles en un 35% para mercancías confeccionadas y en un 15% para la importación de productos textiles. Esta medida busca combatir abusos en las disposiciones actuales, garantizar condiciones de competencia equitativa para las empresas nacionales y salvaguardar cerca de 400,000 empleos que dependen directamente de este sector estratégico.
Durante la conferencia matutina de este jueves 19 de diciembre, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que la nueva normativa cierra una brecha en el programa de Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX). Este esquema había permitido la importación de productos bajo la clasificación de insumos intermedios exentos de impuestos, pero que eran vendidos en el mercado nacional sin cumplir con las regulaciones pertinentes. “Con estas acciones cerramos una puerta que dejaba en desventaja a las empresas mexicanas, permitiendo la entrada de productos terminados que evadían impuestos y competían de manera desleal”, subrayó.
Ebrard también destacó los esfuerzos dirigidos a erradicar el contrabando técnico, una práctica mediante la cual las empresas declaran importaciones como temporales para eludir el pago de impuestos, pero finalmente comercializan los productos en territorio nacional. “En este caso le llamamos contrabando técnico. Esto ocurre cuando, en el pedimento, las empresas engañan a la autoridad al declarar que las importaciones son temporales. Esta práctica desleal afecta gravemente a las industrias locales”, explicó el funcionario.
Fortalecemos el desarrollo económico con justicia. https://t.co/YI3SlyKO1R
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) December 19, 2024
El secretario detalló que al menos el 40% de las agencias aduanales revisadas presentan irregularidades, lo que ha llevado al retiro de siete patentes de agentes aduanales. Además, se han puesto en marcha operativos para combatir la piratería y asegurar el cumplimiento de las normas de propiedad industrial. Estas acciones forman parte de un esfuerzo integral por cerrar lagunas legales y robustecer el comercio justo en el país.
La medida ha sido recibida con optimismo por sectores de la industria textil, que ven en el decreto una oportunidad para reactivar el crecimiento y la competitividad del sector. La protección de los empleos y la garantía de un terreno equitativo para las empresas nacionales consolidan este anuncio como un hito en la defensa de la economía mexicana.