En un mundo cada vez más digitalizado, la tecnología emerge como un recurso crucial para enfrentar problemáticas laborales, entre ellas, la violencia en el entorno de trabajo. La inteligencia artificial (IA) y su variante generativa (IAGen) están transformando las estrategias de Recursos Humanos (RH) al proporcionar herramientas que fortalecen la prevención, detección y corrección de casos de violencia digital, especialmente en un contexto donde la seguridad laboral es clave para el bienestar de los empleados.
A propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, recientemente conmemorado, se plantea la urgente necesidad de reflexionar sobre el impacto de la violencia laboral. Según datos del Inegi, el 31.7% de las mujeres en México se sienten inseguras en su lugar de trabajo. Este escenario, pese a contar con leyes como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sigue presentando retos significativos que afectan tanto a las personas como a las empresas, derivando en rotación, baja productividad y problemas de salud física y mental entre los trabajadores.
Para abordar esta problemática, Recursos Humanos ha comenzado a implementar soluciones tecnológicas que facilitan la concientización y capacitación en torno a la violencia laboral. Estas herramientas no solo permiten educar sobre las diferentes manifestaciones de violencia, como el acoso digital o la difusión de imágenes íntimas no consentidas, sino que también fortalecen la detección de casos mediante el monitoreo de interacciones digitales. Así, los empleados pueden reconocer y actuar frente a situaciones inapropiadas dentro de su entorno laboral.
La tecnología también juega un papel crucial en la gestión de denuncias. Mediante el uso de la IAGen, es posible analizar datos en tiempo real para identificar patrones de conducta, agilizar investigaciones y tomar decisiones informadas que protejan a las víctimas. No obstante, para maximizar su efectividad, es esencial que las políticas corporativas sean actualizadas constantemente y que exista un compromiso por parte de los líderes organizacionales para fomentar una cultura de seguridad y confianza en las denuncias.
En conclusión, la integración de la inteligencia artificial como complemento de las estrategias de Recursos Humanos representa un avance significativo en la lucha contra la violencia laboral. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas dependerá del nivel de preparación y compromiso tanto del área de RH como del resto de la organización. Garantizar un entorno laboral seguro no solo es un imperativo ético, sino también una clave para el éxito empresarial y el bienestar integral de los equipos de trabajo.