Este domingo, las Úrsidas, la última lluvia de meteoros del año, alcanzarán su punto máximo, justo antes de Navidad. Aunque no suelen ser tan brillantes como las Gemínidas, las Úrsidas siempre tienen el potencial de sorprender a los observadores del cielo.
Según Shyam Balaji, del King’s College de Londres, las Úrsidas son generalmente una lluvia de meteoros escasa, produciendo entre 5 y 10 meteoros visibles por hora en condiciones óptimas. Sin embargo, eventos excepcionales como las explosiones ocurridas en 1945 y 1986 generaron hasta 100 meteoros por hora, lo que agrega un elemento de imprevisibilidad que mantiene el interés entre los aficionados a la astronomía.
La mayoría de las lluvias de meteoros provienen de los desechos dejados por los cometas, y no es necesario equipo especial para observarlas. En el caso de las Úrsidas, estos meteoros tienen su origen en el cometa 8P/Tuttle.
Es importante tener en cuenta que la luna estará al 59% de su plenitud la noche del pico de las Úrsidas, lo que podría oscurecer algunos meteoros. La observación de este fenómeno será posible hasta el 26 de diciembre, y para quienes se queden con ganas de más, la próxima lluvia de meteoros, las Cuadrántidas, alcanzará su máximo el 3 de enero.