Tras 135 minutos de angustia y con Tigres ganando 3-0 en el global, todo parecía perdido para el Monterrey en la final de la Liga MX Femenil. Sin embargo, el recuerdo de lo vivido hace medio año, cuando las Rayadas se coronaron contra el América en una histórica final, despertó la esperanza en las locales, que iniciaron una remontada épica.
El primer golpe lo dio Lizbeth Ovalle, quien aprovechó un error en medio campo de Karol Bernal y, tras una gran carrera, anotó el 1-0. Poco después, Ana Dias amplió la ventaja con el 2-0, dejando el marcador global en 3-0 a favor de Tigres, al terminar la primera mitad.
Para el segundo tiempo, la entrenadora Amelia Valverde realizó cambios clave. Rebeca Bernal se adelantó al mediocampo, y Tanna Sánchez fue una de las jugadoras destacadas. En el primer tiro de esquina del complemento, Sánchez remató de cabeza, marcando el 2-0 que le devolvió la esperanza a la afición de Monterrey.
Con el ánimo elevado, la recién llegada Lucía García sorprendió a la portera de Tigres con una volea dentro del área para igualar el marcador global a 3-3, dejando todo listo para una tanda de penales, con las Rayadas necesitando un gol más para conseguir el milagro.
A falta de pocos minutos para el final, la árbitra Katia Itzel García sancionó un penalti a favor de Tigres, tras una falta de Merel van Dongen sobre Ovalle. La jugadora felina se encargó de ejecutar el penalti, pero la veterana portera de Monterrey, Pamela Tajonar, adivinó el disparo y lo atajó, manteniendo viva la esperanza de las Rayadas.
Ya en los últimos instantes, cuando parecía que el encuentro terminaría en empate, Katty Martínez, histórica jugadora de Tigres y exintegrante de las Rayadas, marcó el gol del 3-1, ejecutando con precisión y cumpliendo la ‘Ley del Ex’.
Finalmente, en la tanda de penales, Pamela Tajonar se convirtió en la heroína. La arquera atajó tres penales, incluyendo uno de Katty Martínez, y con ello, Rayadas se coronó bicampeón, logrando un triunfo memorable que quedará en la historia del fútbol femenil mexicano.