La Fiscalía General de la República (FGR), a través de su Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) en Michoacán, ha iniciado una carpeta de investigación para esclarecer los daños ocasionados al histórico Acueducto de Morelia. Este caso se analiza bajo los términos de la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, debido a la relevancia cultural de la estructura.
De acuerdo con la denuncia presentada por el representante legal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las afectaciones al monumento ocurrieron el pasado 22 de octubre. Las pintas, realizadas durante una manifestación, se registraron en el tramo comprendido entre la Avenida Madero, cerca de la fuente de las Tarascas, y la Caja de Agua, localizada en la esquina con la calle Niños Héroes de la colonia Chapultepec Norte.
Tras recibir la denuncia, la Policía Federal Ministerial inició las investigaciones pertinentes en la zona dañada. Peritos especializados de la FGR llevaron a cabo análisis para evaluar la magnitud de los daños, mientras el Ministerio Público Federal trabaja en la integración del expediente con miras a identificar a los responsables.
La Fiscalía Federal en Michoacán continúa con las labores de recopilación de pruebas, un paso esencial para proceder legalmente contra quienes resulten responsables de este atentado contra el patrimonio histórico. Se espera que, con base en la evidencia recolectada, se puedan tomar medidas que permitan sancionar y reparar el daño causado.
Este caso subraya la importancia de proteger los monumentos históricos que forman parte del legado cultural de México. El Acueducto de Morelia, ícono de la ciudad y del estado, representa no solo una obra arquitectónica de valor incalculable, sino también un símbolo de identidad para las generaciones presentes y futuras.