Un hallazgo sorprendente en Marte fue realizado por accidente cuando un rover de la NASA aplastó una roca marciana, revelando cristales amarillos brillantes, una forma pura de azufre elemental. Este descubrimiento ocurrió cuando el rover Curiosity, un artefacto de 900 kilos, pasó sobre una roca en el Monte Sharp, dentro del cráter Gale, en la región conocida como Gediz Vallis. Este hallazgo ha sido considerado el más extraordinario y desconcertante de la misión, generando preguntas sobre la geología de Marte.
El azufre elemental es un mineral raro que se forma bajo condiciones geológicas muy específicas, como actividad volcánica o fuentes termales, procesos que hasta ahora no se habían identificado en esta región de Marte. Este descubrimiento desafía lo que se sabía sobre las condiciones del planeta rojo y plantea interrogantes sobre su historia geológica.
Briony Horgan, científica del equipo del rover Perseverance, destacó que, en la Tierra, el azufre se encuentra principalmente en lugares como las fuentes hidrotermales. Aunque el hallazgo en Marte no indica la existencia de vida, podría ser una pista importante para entender los procesos geológicos que en el pasado hicieron posible que el planeta fuera habitable.