El Senado de la República aprobó este martes la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2024-2029, pese a haber sido la peor evaluada en el proceso de selección.
Con 87 votos a favor, la mayoría calificada del grupo parlamentario de Morena y sus aliados, Piedra Ibarra logró la reelección, superando a su principal contendiente, Nashieli Ramírez Hernández, quien recibió 36 votos. En total, se emitieron 127 votos por cédula, de los cuales tres fueron nulos.
La reelección de Rosario Piedra fue un proceso marcado por la controversia. A pesar de haber obtenido las peores calificaciones en las comisiones encargadas de evaluarla, fue seleccionada para continuar en el cargo, en un contexto en el que Tania Ramírez, quien había sido la segunda mejor evaluada, fue retirada de la terna. Este hecho generó una fuerte polémica, especialmente en el seno del Senado.
El senador de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas, cuestionó la decisión, señalando que se intentaba «imponer desde afuera» a una persona que no cumplía con los requisitos básicos para el cargo. «Rosario Piedra dejó pasar la oportunidad histórica que se le dio al frente de la Comisión de Derechos Humanos con un paupérrimo resultado», expresó Colosio.
Por su parte, el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) exigió que la votación fuera realizada con total transparencia. El senador Gustavo Sánchez Vásquez subrayó que la CNDH debe contar con una persona «con autonomía del gobierno» y criticó la posibilidad de que la comisión «se convierta en una institución sumisa».
En el PRI, la senadora Claudia Edith Anaya Mota también expresó su rechazo a la reelección, acusando a Piedra Ibarra de haber sido la «peor evaluada» en el proceso y de haber presentado una carta de recomendación «apócrifa». Además, cuestionó su desempeño durante su primer mandato al frente de la CNDH, al considerar que no emitió recomendaciones contra abusos de poder, dejando a las víctimas «solas».
A pesar de las críticas, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, tomó la protesta a Rosario Piedra, quien asumirá su segundo mandato al frente de la CNDH, y le entregó la constancia correspondiente.
La reelección de Piedra Ibarra cierra un proceso que ha estado marcado por la polarización política y la polémica en torno a la autonomía de la CNDH.