Las tropas de Corea del Norte han participado por primera vez en la guerra de Ucrania, enfrentándose a las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk, como confirmaron funcionarios ucranianos y estadounidenses. Se estima que unas 10,000 tropas norcoreanas han sido desplegadas para reforzar las fuerzas rusas, en un momento crítico del conflicto.
De acuerdo con el medio estadounidense, The New York Times, el enfrentamiento reciente, aunque limitado, tuvo como objetivo probar las líneas defensivas ucranianas, según un alto funcionario ucraniano. Las tropas norcoreanas lucharon junto a la 810.ª Brigada de Infantería Naval Separada de Rusia. Aunque los detalles sobre el momento exacto de los combates son imprecisos, se informó que un número significativo de soldados norcoreanos perdió la vida durante el enfrentamiento.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hizo un llamado a la comunidad internacional para enfrentar esta nueva amenaza, calificando la entrada de las tropas norcoreanas como un «nuevo capítulo de inestabilidad mundial». Esta intervención marca una escalada significativa en el conflicto, ya que, aunque la mayor parte del contingente norcoreano aún no ha entrado en combate directo, su presencia refuerza las fuerzas rusas en su intento de recuperar terreno en el este de Ucrania.
Los soldados norcoreanos comenzaron a llegar a la ciudad portuaria rusa de Vladivostok el mes pasado, desde donde realizaron un largo trayecto hacia la región de Kursk. Según fuentes ucranianas, las tropas norcoreanas se han dividido en dos unidades: una de asalto y otra de apoyo, destinada a reforzar las defensas rusas en las áreas reconquistadas de Ucrania.
El ingreso de las fuerzas norcoreanas en el conflicto ha generado especulaciones sobre las razones detrás de su despliegue. Algunos analistas lo ven como una medida desesperada de Rusia, que continúa enfrentando grandes pérdidas en el terreno, mientras que otros sugieren que el movimiento busca debilitar la determinación de Occidente al demostrar que Rusia sigue contando con aliados internacionales.
La intervención norcoreana también podría permitir a las fuerzas rusas desviar más efectivos a operaciones ofensivas, especialmente en el Donbás, donde intentan asegurar territorio antes de la llegada del invierno. Sin embargo, no está claro qué compromisos, si es que existen, ha hecho Rusia a cambio de la ayuda de Corea del Norte.
Este nuevo desarrollo se produce en un contexto tenso, luego de que la semana pasada Corea del Norte lanzara un misil balístico intercontinental hacia Japón, lo que generó preocupaciones adicionales en Occidente sobre las intenciones militares del régimen de Kim Jong-un.