Carlos Sainz se lleva la victoria en el Gran Premio de México

El Gran Premio de México 2024, celebrado en el autódromo Hermanos Rodríguez, dejó a los aficionados al automovilismo con el corazón acelerado y un emocionante resultado: Carlos Sainz de Ferrari se proclamó campeón de la carrera, marcando su primera victoria en este icónico circuito. Este triunfo también representa el primer éxito de la Scuderia en México en 34 años, un hito significativo en la historia del equipo.

A pesar de una caótica salida donde perdió temporalmente la punta, Sainz demostró su destreza y habilidad para recuperar la posición, manteniendo el liderato durante el resto de las 71 vueltas. En un podio notable, Lando Norris de McLaren se llevó el segundo lugar, superando a su compatriota Charles Leclerc en las últimas vueltas, lo que dejó a Ferrari con un destacado 1-3 en la clasificación final.

La competencia no estuvo exenta de incidentes. La carrera comenzó con un choque entre Yuki Tsunoda y Alexander Albon, que obligó a la entrada del Safety Car. Además, el piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez enfrentó una sanción de 5 segundos por una salida en falso, mientras que su compañero de equipo, Max Verstappen, acumuló una penalización total de 20 segundos, terminando en un decepcionante sexto lugar.

Fernando Alonso, quien cumplió su Gran Premio número 400, tuvo que abandonar la carrera debido a problemas mecánicos, mientras que los problemas continuaron para Red Bull, que perdió la segunda plaza en el Campeonato de Constructores a favor de Ferrari.

El evento fue una celebración para los seguidores de Sainz, quien al bajar de su monoplaza agradeció al público con un emotivo «Gracias, México». Con esta victoria, Ferrari se posiciona fuertemente en la lucha por el Campeonato de Constructores, mientras que McLaren también destacó con un segundo puesto, consolidando la competitividad entre las escuderías.

El Gran Premio de México 2024 no solo marcó un cambio en el liderazgo del campeonato, sino que también fue un recordatorio de la emoción y la imprevisibilidad que caracteriza a la Fórmula 1. La próxima cita será clave para definir el futuro de la temporada.