Johnny Depp asumió el rol de director al presentar su nueva película sobre Modigliani en el Festival de San Sebastián. Este evento, celebrado en el norte de España, también mostró solidaridad con la industria cinematográfica argentina, que enfrenta recortes bajo la administración del presidente Javier Milei.
La aparición de Depp en el festival marca un paso importante en su reintegración al mundo del cine, tras haber ganado un juicio por difamación contra su exesposa, Amber Heard. Las acusaciones de violencia doméstica que ella presentó lo llevaron a ser marginado por varios estudios de Hollywood.
En una conferencia de prensa, Depp optó por no comentar sobre su batalla legal y se centró en defender su nueva obra, titulada «Modi, Three Days on the Wing of Madness». Esta película representa su regreso a la dirección, un rol que había dejado de lado tras su experiencia con «The Brave» en 1997.
El actor destacó que trabajar en su nuevo proyecto ha sido «mucho mejor y más positivo» que su experiencia anterior, lo que lo llevó a reconsiderar su futuro en la dirección.
Así, la participación de Depp en el festival no solo resalta su pasión por el cine, sino que también simboliza su esfuerzo por recuperar su lugar en la industria, a pesar de los desafíos personales que ha enfrentado en los últimos años.