El Gobierno de España ha decidido no participar en la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, programada para el próximo 1 de octubre en Ciudad de México. La decisión se debe a la «inaceptable» exclusión del rey Felipe VI de la ceremonia.
A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, se confirmó que el monarca no recibió invitación para el evento, lo que ha llevado a España a no enviar representación alguna, ni del propio rey ni de otros altos funcionarios, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, o la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Históricamente, Felipe VI ha asistido a las tomas de posesión de los jefes de Estado de América Latina, un protocolo que comenzó cuando aún era Príncipe de Asturias. La decisión de no asistir se toma «en defensa del jefe de Estado» y ante lo que se considera una actitud inexplicable por parte del país anfitrión, según ha informado la agencia de noticias EFE.
Claudia Sheinbaum, quien obtuvo el cargo con un 60 % de los votos en las elecciones del 2 de junio, será la primera mujer en asumir la presidencia de México, sucediendo a Andrés Manuel López Obrador, quien ocupó el puesto desde 2018.