La Federación Internacional del Automóvil (FIA), ha implementado una nueva norma para restringir el uso de lenguaje explícito por parte de los pilotos. En una entrevista con Motorsports, Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, mencionó que están tomando medidas para reducir las groserías en las carreras, destacando que el enfoque debe estar en el deporte motor, no en un estilo similar al de los raperos.
A pesar de que Max Verstappen dejó claro que no cambiaría su forma de expresarse ante esta nueva regulación, el piloto de Red Bull fue sancionado por usar lenguaje inapropiado durante la conferencia de prensa del Gran Premio de Singapur, donde se refirió a su coche con un término despectivo.
Como resultado de esta situación, la FIA ha decidido investigar el incidente y contemplar una sanción para Verstappen, aunque esto no impactará su participación en la carrera en Marina Bay. La Federación ha determinado que el piloto deberá realizar «trabajo de interés público» como parte de su castigo.
Esta nueva política de la FIA refleja un esfuerzo por mantener un estándar de comportamiento entre los pilotos y proteger la imagen del deporte, intentando fomentar un ambiente más profesional y respetuoso durante los eventos.